Equilibrio químico
Se le llama equilibrio químico al estado de un sistema donde no se observan
cambios en la concentración de reactivos o productos, al transcurrir el tiempo,
éstas se mantienen constantes. Esto se da en reacciones reversibles, donde la
velocidad de la reacción de reactivos a productos es la misma que de productos
a reactivos.
Un equilibrio químico puede ser representado de la siguiente manera:
Siendo A y B, los reactivos, S y T los productos,
y las letras griegas delante de cada uno, sus respectivos coeficientes
estequiométricos.
La constante del equilibrio K puede definirse como siendo la relación
entre el producto entre las concentraciones de los productos (en el
equilibrio) elevadas a sus correspondientes coeficientes estequiométricos, y el
producto de las concentraciones de los reactivos (en el equilibrio) elevadas en
sus correspondientes coeficientes estequiométricos. Esta constante sufre
variaciones con la temperatura.
Existen varios factores que pueden alterar el estado de equilibrio químico,
los más importantes son la temperatura, la presión y la
concentración de los reactivos o productos. La manera en que estos
factores pueden alterar el equilibro químico se pude predecir cualitativamente
según el principio de Le Chatelier, que establece lo siguiente: si se modifica
alguno de los factores capaces de alterar el equilibrio químico (temperatura,
presión, concentración) el sistema se desplazará de manera de
contrarrestar la modificación.
Efecto de la temperatura.
Un aumento de la temperatura causará un desplazamiento
del equilibrio en el sentido de la reacción que absorba calor, es decir, en el
sentido endotérmico de la reacción. Por el contrario, una disminución en la
temperatura causará un desplazamiento en el sentido exotérmico de la reacción.
Efecto de la presión:
Si aumenta la presión, el equilibrio se desplazará
hacia el lado de la reacción donde haya menor número de moles gaseosos,
contrarrestando de esta manera la disminución de volumen. Si la presión
disminuye, ocurrirá lo contrario.
Efecto de la concentración:
El aumento de la concentración de los reactivos
causará un desplazamiento del equilibrio hacia la formación de productos. Un
aumento en la concentración de productos determinará un desplazamiento del
equilibrio hacia la formación de reactivos. La disminución en la concentración
de reactivos o productos causa un desplazamiento hacia la formación de mayor
cantidad de reactivos o productos, respectivamente.
J.W. Gibbs
sugirió en el año 1873 que se alcanzaría el estado de
equilibrio químico cuando la energía libre de Gibbs se encuentra en su valor
mínimo, siempre y cuando la presión sea constante. Si la mezcla de reactivos y
productos no están en equilibrio, el exceso de energía de Gibbs hace que la
reacción se desplace hasta lograr un equilibrio.